Accidentes caseros
Proteger a los niños de estos potenciales peligros es un trabajo que exige tiempo y dedicación de los padres y, de modo especial, una continua adaptación de las medidas preventivas al desarrollo del niño y a su creciente movilidad
El lugar más peligroso es la cocina, seguida, a pocos pasos por el cuarto de estar, por el cuarto de baño, la escalera interior y los patios.
Sin embargo, los niños, tienden a explorar el mundo en el que viven, y a veces, es muy difícil evitar ciertos accidentes. Pero como todas las precauciones son pocas vamos a enumerar algunos consejos más para la prevención de accidentes infantiles.
Para evitar caidas debemos utilizar sillas infantiles de alta seguridad. Las tronas deben llevar un buen sistema de ataduras y un broche entre las piernas, para evitar que el niño se resbale y siempre que se siente en ellas, fijarlas bien, y no fiarse.
Nunca debe dejarse a un niño solo sobre una mesa o mueble para realizar el cambio de pañal, hay que tenerlo todo previsto antes de ponerse a cambiar o limpiar al niño.
Debe evitarse la instalación de barrotes con separación entre ellos, superior a 10-15cms tanto en cunas, ventanas, parques infantiles o terrazas.
La ventana de la habitación del niño debe tener un seguro que evite que la pueda abrir por sí solo en su totalidad. Los balcones y terrazas, deberán tener barandas con una altura mínima de 90cms. No dejar cerca de una ventana una silla sin protección, la curiosidad de los niños no tiene límites y ellos no tienen el sentido del peligro desarrollado.
Avulsión dental
La avulsión dental traumática es una urgencia odontológica. Para conseguir la reinserción y fijación del diente en su alvéolo se requiere que la vitalidad del ligamento periodontal sea conservada. En estos casos el factor tiempo, la cuidadosa manipulación y preservación del diente avulsionado en el medio adecuado son claves para el éxito del tratamiento.
Tratamiento:
Revisar el estado de la herida si la hay. Revisar el estado del alveolo donde va el diente (ver que no haya una fractura del borde óseo que impida la colocación).
Coger el diente por la corona y lavarlo con suero fisiológico o con agua. No tocar la raíz si no es necesario para limpiarla.
Colocar el diente en su sitio en el alveolo ejerciendo una presión ligera.(fijarse en la orientación, si hay dudas, mirar el diente de al lado).
Enviar al escolar al dentista, al centro de salud o a un centro de urgencias para recibir el tratamiento adecuado.
En el caso de que el diente se haya aflojado pero no se haya caído, colocarlo bien en su sitio y remitir al escolar a su dentista.
Fractura dental
El traumatismo accidental de los dientes es quizá uno de los accidentes más dramáticos que le suceden a un individuo y su frecuencia en la clínica odontológica es cada día mayor. En odontopediatría es aún más evidente, puesto que la incidencia de lesiones dentarias precisamente es mayor en la niñez y en la adolescencia
El tratamiento puede ser múltiple, desde eliminar el dolor protegiendo la pulpa (nervio) de los dientes, recolocación de los dientes avulsionados (se han salido del hueso que los sostiene), hasta distintas modalidades de tratamiento pulpar.
Las lesiones traumáticas se clasifican en:
1. Lesiones de los tejidos duros y la pulpa.
- Infracción: fractura incompleta. Corresponde a una fisura del esmalte. Por tanto no hay pérdida de sustancia dentaria.
- Fractura de corona: puede ser no complicada cuando afecta al esmalte o a la dentina pero sin afectar a la pulpa (nervio); complicada cuando tenemos afectación pulpar.
- Fractura corono-radicular: no complicada cuando afecta a esmalte, dentina o cemento de la raíz pero sin afectar a la pulpa; o complicada cuando afecta a esmalte, dentina o cemento pero con afectación pulpar.
- Fractura radicular: afecta a cemento, dentina y pulpa.
2.- Lesiones de los tejidos periodontales.
- Concusión: lesión de las estructuras de soporte, sin movilidad ni desplazamiento del diente, pero si el ligamento periodontal está inflamado, existirá dolor a la percusión del diente (al golpearlo).
- Subluxación: aflojamiento del diente, lesión de las estructuras de sostén en las que el diente está flojo, pero no se mueve en el alvéolo.
- Luxación intrusiva: dislocación central, desplazamiento del diente en el hueso alveolar. Esta lesión cursa acompañada de conminición o fractura de la pared alveolar.
- Luxación extrusiva: desplazamiento parcial de un diente en su alvéolo.
- Luxación lateral: desplazamiento del diente en una dirección lateral, suele existir fractura del alvéolo.
- Avulsión: salida del diente fuera del alvéolo.
Las lesiones traumáticas siempre deben tratarse con carácter de urgencia; por ello, el tratamiento debe ser inmediato. Toda terapéutica racional depende de la capacidad del profesional para formular un diagnóstico correcto. Una historia clínica y una exploración minuciosa conducirá al diagnóstico adecuado.